martes, 26 de xaneiro de 2010

SEICA HAI PROBLEMAS

Recollemos esta nova do Faro de Vigo Industria elude ahora fijarse plazos concretos para los nuevos parques eólicos Los posibles recursos a los concursos por zonas, la capacidad de la red eléctrica y el registro del Gobierno central, ante el que la Xunta prevé "presionar", ralentizarán todo el proceso Antes de que acabe enero, la Consellería de Economía e Industria sacará la convocatoria para 240 megavatios (MW) de potencia eólica que quedaron sin ejecutar de los planes empresariales de los años noventa. La primera adjudicación con la polémica ley para el sector que, entre otras, instaura la obligación de pagar un canon medioambiental, y a la que seguirá, previsiblemente en marzo, las órdenes de los repartos por zonas y con un único ganador en cada subasta de los 2.300 del concurso del bipartito que los populares anularon tras retomar las riendas de la Xunta. La intención inicial era adjudicar los parques en el primer semestre, que estuvieran autorizados, con todo los permisos administrativos definitivos, a finales del ejercicio y ver algunos ya en funcionamiento en 2011. Pero el calendario es tremendamente complicado. Porque en el Gobierno gallego tienen asumido que los nuevos concursos podrían ser recurridos, que el aumento de la capacidad de la red eléctrica para evacuar la energía será paulatino y que la obligación de inscribirse en el registro de preasignación del Ministerio de Industria los retrasará mucho. “Siempre antes que el concurso anterior”, se limita a decir el titular del departamento, Javier Guerra. Cuando se le recuerdan las fechas que él mismo y el director xeral de Enerxía, Ángel Tahoces, han dado desde la anulación del proceso del bipartito, el conselleiro elude de nuevo dar un plazo concreto. “En eso me mantengo, siempre antes”, zanja. A pesar de resistirse a abrir otro calendario alternativo, a Guerra no le gusta irse hasta 2016 para ver los parques en funcionamiento. Como en principio apuntan desde el sistema eléctrico y como en estos meses se llegó a admitir desde la propia consellería. “No estoy de acuerdo”, dice, con la confianza puesta en adelantar todo lo que sea posible las obras contempladas en la planificación energética que consensúa el Gobierno central y las comunidades y que Red Eléctrica de España (REE), el gestor del transporte de la electricidad, ejecuta. “Estamos trabajando con ellos, yo personalmente he tenido una reunión y la dirección xeral las está teniendo también”, señala. El responsable de Economía admite la “evidencia” de que el plan eólico no puede dar la espalda a la realidad de las líneas de evacuación, que no se puede desarrollar “si no hay capacidad”. “Y estamos trabajando para resolver algunos temas que quedaban pendientes. Alguno se puede mejorar”, dice. Red Eléctrica siempre se ha comprometido a poner “todo de su parte” para dar cabida a los objetivos eólicos de la Xunta. Pero las infraestructuras eléctricas tienen su tramitación, muy larga, presupuestos millonarios, y el cronograma depende del ritmo que marque la planificación del Gobierno central. La última vez que el presidente de la compañía habló sobre este tema volvió a dar garantías al crecimiento del sector en Galicia, con algunas condiciones, como la de que los nuevos parques se repartan equilibradamente en función de la capacidad de los nudos de la red gallega. El objetivo La meta que, según Guerra, se ha puesto entre ceja y ceja la Xunta para que Galicia recupere el liderazgo del sector tiene otro gran enemigo. El registro de preasignación para las renovables en España escalona el orden de entrada de nuevos productores y cierra la puerta a la llegada en masa de todos los nuevos parques. “Tenemos nuestra opinión, se la hemos trasladado al Ministerio de Industria y vamos a presionar”, avanza el conselleiro. El Gobierno gallego descarta cualquier responsabilidad en que las instalaciones, aunque se autoricen en 2010, puedan atravesar un largo periodo de cajones por la imposibilidad de conectarlos al sistema y, por lo tanto, recibir las primas con las que se subvencionan las energías limpias; o sobre el freno que se haya podido derivar de la paralización de la admisión a trámite de la anterior legislatura. “Lo que nosotros no podemos hacer es arreglar cosas que no están en nuestras manos –se defiende Javier Guerra–. Nosotros hemos ganado todo el tiempo posible. Obviamente, los operadores tienen que cuadrar su puzzle, pero nosotros no vemos por nuestra parte la paralización”. En cuestión de días o semanas, se conocerá el balance de la potencia instalada durante el pasado 2009. A 1 de enero del pasado año, en Galicia apenas se superaban los 3.000 MW, la tercera comunidad tras perder el primer puesto durante 2007. En el sector mantienen que esa cantidad apenas variará a corto y medio plazo.

Ningún comentario:

Publicar un comentario